«En la persecución los cristianos se fortalecen —no solo en el lugar donde se da la persecución— ¡sino también en otros lugares!»

Nigeria es el país donde más sangre de mártires se está derramando en nuestros días, y este derramamiento de semillas, que germinan en imparables conversiones, se debe también al abundante fruto de la oración y ejemplo de sus pastores. «Proyecto Despierta» tiene el honor de acercarte en breves ediciones semanales de unos 7 minutos de duración, a Mons. Oliver Dashe Doeme, obispo de Maiduguri (Nigeria), el cual, entre otros puntos de conversación, nos contará de manera exclusiva la visión en la que Jesucristo se mostraba como Buen Pastor y le enseñaba que, con la espada del Rosario, amparados bajo su Madre María, lograrían la victoria contra el mal. Asómbrate de la fe de los mártires de hoy, en la alegría y fe profunda y arraigada de sus pastores, en una nueva serie exclusiva para ti: «Siervo de la alegría. El corazón de un obispo perseguido». Conversaciones con Mons. Doeme

«La victoria ya está conseguida». Las batallas que se ganan de rodillas son las que terminan en victoria, y esa victoria viene precedida por el amor a la Virgen. En esta entrega de conversaciones con Mons. Oliver D. Doeme, este buen pastor nos abre una vez más las puertas de su corazón y nos cuenta su día a día de confianza en el Señor y María Santísima. «Mi preocupación fundamental, fundamental, fundamental es la oración, porque Dios es la fuente de nuestra fortaleza». Adentrándonos en la profunda vida de oración y contemplación de este obispo, que lucha cada día por mantener viva la fe de sus ovejas en medio de jaurías de lobos, descubriremos junto a él la fuerza de la virtud de la alegría. Una alegría que en medio de sufrimientos, brilla con esplendor y sin miedo, haciendo poner los ojos de todo un pueblo en la Jerusalén Celeste, ¡el Cielo!. Vibra con la fuerza interior de nuestros hermanos perseguidos con «Proyecto Despierta», en «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido»

«Una de las cosas maravillosas de la conversión es que no se produce por la fuerza. Otras religiones querrían usar la fuerza, pero así nunca, nunca, avanzarás. Nunca se dará la conversión cuando usas la fuerza; solo con tu amor, misericordia, amabilidad y compasión hacia la humanidad. Y luego la gente te verá y dirá: «¡Oh! Esta religión tuya es una religión bella; sigámosla». Y esto es lo que estamos experimentando». Comenzando en la confianza de la oración a María Santísima, y terminando por la obra que Ella hace como Esposa del Espíritu Santo, Mons. Oliver D. Doeme, nos adentra en una dimensión poco conocida y difundida en el ámbito de la persecución: la conversión a la fe por parte de los perseguidores. En esta conversación podrás descubrir cómo aquellos que van a matar o provocar grandes dificultades en la vida de los testigos de Cristo, terminan -como otros san Pablo- descubriendo la belleza de entregar la vida por Aquel que la dio primero. Asómbrate de la belleza y la fuerza del amor auténticos derramados con sangre por nuestros hermanos perseguidos con «Proyecto Despierta», en «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido»

«Solo de adultos verás las Iglesias rebosando de gente. Y es porque están manifestando su fe en acción. ». En esta nueva entrega de «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido», Mons. Oliver D. Doeme nos abre los ojos a la verdadera fidelidad y coherencia cristiana. Con el vibrante testimonio de toda su diócesis, y las vivencias que los sacerdotes encuentran en su día a día, nos va desgranando el cómo, lejos de escandalizarse de Dios, toda su diócesis ha aprendido que la adhesión a la Cruz, como signo de su fe, es su salvación y alegría. A través de la persecución violenta por causa de Cristo, se han adherido más a la Iglesia, se han fortalecido y rejuvenecido, así como unido más a la vivencia real y constante de los sacramentos. Abre el corazón a aquellos que por ser sencillos de corazón aprenden la sabiduría de Dios con «Proyecto Despierta» en «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido»

«Dondequiera que yo vaya, me ven. Me ven porque no me disfrazo; siempre salgo con mi sotana blanca y mi solideo, y, ¿te puedes creer que nunca tropecé con Boko Haram? No me tropecé con ellos y esto no es ordinario. Esto es porque Nuestra Madre María, detiene las manos de estos agentes malignos del demonio».

Mons. Oliver D. Doeme nos adentra en la realidad de persecución que viven, y en la que más de mil católicos han perdido la vida por causa de Jesucristo. En medio de toda una crisis en la que el país entra en convulsión, este valiente obispo nos abre las puertas de su diócesis y nos cuenta las historias de sus fieles y sacerdotes, los cuales, siendo perseguidos, capturados e incluso torturados, cuentan cómo experimentan y son testigos de la fuerza y protección amorosa de Jesucristo y de Nuestra Madre María en medio de tantos peligros. Vibra con la confianza y el abandono de aquellos que se saben hijos amadísimos de un Dios que no les abandona con «Proyecto Despierta» en «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido».

«Nuestra Madre María está muy contenta con nosotros.»

Mons. Oliver D. Doeme nos abre su corazón mostrándose como hijo agradecido y devoto de la Santísima Virgen. Nos cuenta cómo desde que sintió la necesidad de invocar a Nuestra Madre María con el rezo del rosario para sostener a todo su pueblo en la fe, experimentó también la necesidad de ponerse bajo su protección consagrando toda su diócesis al Inmaculado Corazón de María.

«El impacto de esto en la vida de la gente es positivo, es el motivo de que se haya vuelto espiritual, fortalecido espiritualmente».

Mons. Doeme nos cuenta cómo a partir de ese momento, María tomó posesión de su diócesis en tal grado que nunca desde ese momento han vivido los peligros tan desgarradores que asolan tantas partes de su país, y cómo esa unión con María ha hecho que toda su grey se convierta en un faro luminoso de fe y esperanza.  Siéntete orgulloso de aquellos que viven y mueren como auténticos hijos de María con «Proyecto Despierta» en «Siervo de la Alegría. El corazón de un obispo perseguido».