- Published in Palabras de vida desde la misión
«Y aunque no tuvieras dos manos, con tener un corazón para amar te basta…»
«Estaba hablando con Jesús, como si Jesús estuviera vivo, como si no fuese sencillamente un personaje histórico...».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.