10 minutos con Jesús: Si lo veo, no lo creo
La fe es un don que hay que pedir. Por eso, si queremos un aumento de fe, para nosotros o para los nuestros, tenemos que pedírselo al Señor con insistencia.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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