Beatriz Gallardo, licenciada en Historia del Arte, con quien ya hablamos la semana pasada, sigue contándonos su encuentro con el Señor, que supuso para ella un descubrimiento del mundo del amor. Después de esto, experimentó la gracia de que Dios la ayudaba a vivir en castidad para prepararse al matrimonio, cosa que antes le resultaba imposible. Beatriz nos cuenta sus luchas y fatigas, en las que, no obstante las dificultades, el Señor siempre ha estado a su lado, pues el matrimonio no es solo cosa de dos, sino de tres, con Cristo está en el centro.