¿Hay algo más débil para hacer daño que un niño recién nacido? En esta reflexión, Abelardo de Armas nos muestra a Jesús recién nacido, que es la Divinidad desarmada y te dice: no tengas miedo. En Belén apareció la flaqueza y se escondió la fortaleza y grandeza. Sigue sus huellas y hazte niño con Él. Poseerás el reino de los cielos.