La fe que descubrimos como una luz y que nos guía, despierta en nuestros corazones deseos auténticos y fuertes que nos conduce hacia la plenitud de nuestra vida. El Papa nos invita a aprender de la experiencia de aquellos hombres que, a lo largo de la historia, han tenido un encuentro personal con Dios. Sus experiencias tienen un eco en nuestros corazones, y nos ayudan a entender el lenguaje con el cual Dios nos habla.