Cuarenta días cerca de Jesús: «El que no tome su cruz y me siga, no es digno de Mí»
Padecer la cruz de cada día es condición humana, ¿cómo es que no seguimos al Señor y nos quedamos con la cruz de cada día? Vivir sin cruz y santificarse no es posible. Pidamos a la Madre del crucificado que nos ayude a seguir a su Hijo por el camino de la cruz.