Contemplad a María: María conservaba todo en su corazón
En esta meditación, Abelardo de Armas habla sobre la necesidad que tenemos de imitar a María, de ser almas contemplativas, de alejarnos del ruido para poder encontrarnos con Dios. Tenemos que permanecer firmes, llevando la Cruz de cada día, y así se realizará una nueva encarnación.