Capítulo 6º  de «Entre Profesionales: Leyes que rigen el mundo».

El sexto programa de este bloque lleva por título “La alternativa provida”. En los programas anteriores, Amparo Medina - experta en pastoral familiar y exfuncionaria de la ONU- nos ha ido mostrado el rostro escondido de la ONU, con sus políticas en contra de la vida humana y de la inocencia de niños y jóvenes. El panorama que nos ha mostrado ha sido duro, pero era necesario conocerlo. Con todo, no podemos permitir que el desaliento inunde nuestro corazón: hay que ser apóstoles en la sociedad que nos ha tocado vivir, ofreciendo decididamente la única alternativas posible: la alternativa provida. Amparo Medina va a dar respuesta a dos importantes preguntas que puedan dar la vuelta a la triste situación de nuestra sociedad: ¿Cómo ayudar a las mujeres embarazadas? ¿Cómo actuar en el noviazgo?

Amparo Medina - experta en pastoral familiar y exfuncionaria de la ONU- irá desvelando a lo largo de los siete capítulos de este bloque de “Entre Profesionales”, que trata el tema “Leyes que rigen el mundo”, la manipulación de la que somos objeto por parte de importantes organismos, cuyo verdadero rostro desconocemos realmente.

Bueno, amigos de HM Televisión, estamos ya en nuestro sexto programa de pastoral de la vida. La pregunta ahora será: ¿Qué podemos hacer ante todo esto? ¿Acaso ya todo está perdido, ya me voy a encerrar en mi casa y no voy a salir? Pues no, la verdad es que no. Recuerden lo que nos dice el Catecismo: «Somos del mundo sin ser del mundo». La Biblia nos dice también eso, así que vamos a seguir trabajando. Yo siempre pienso en el gran de ejemplo de los apóstoles. ¿Cuántos apóstoles fueron? ¿1000, 2000, 3000? No. Fueron doce y esos doce han llevado la palabra a todo el mundo, y hoy somos millones y millones y millones de hombres y mujeres comprometidos con el amor de Dios. Tenemos que ser apóstoles en este mundo que nos exige muchos retos.

En un libro que leí de san José María Escrivá de Balaguer, decía que estos momentos de crisis que vive el mundo son momentos de grandes santos. Es justo lo que tenemos que pensar: es un momento para santificarnos, para difundir el Evangelio. Es un gran momento para evangelizar, y creo que tenemos que tener la creatividad para poder hacerlo. Actualmente la tecnología es una gran aliada. Esto no lo tenían por ejemplo los apóstoles, los santos de los siglos pasados. Así que hay que aprovechar la tecnología. Queremos compartir algunas de las ideas que hemos venido recogiendo a nivel internacional en el tema específico del acompañamiento a mujeres, a madres embarazadas que están viviendo embarazos muy dolorosos, que están viviendo embarazos en los que se encuentran que, en el plano familiar y social, se les empuja a que aborten. Es importante que todos estemos alerta.

Una de las primeras cosas frente a las madres embarazadas es no criticarles. Algo que yo siempre pido, exhorto, es a que se acompañe a estas madres. Cuando una mujer embarazada venga y te comente que está embarazada, ni se te ocurra decirle: «¡Ay! ¡Pobrecita! ¿Ahora qué vas a hacer? ¿Qué dice tu marido, qué dicen tus hijos? Mira que ya tienes tanta edad… ¿Qué vas hacer a esta edad con un hijo?». Cuidado cada vez que una madre embarazada venga y le diga que está embarazada: agradézcale por haberle dicho sí a la vida. Felicítela, acompáñala, pregúntele qué necesita, en qué se le puede ayudar, cómo está. Acompañe a la madre embarazada, no la critique, no le haga sentir mal, no la juzgue. Acompáñela.

Yo entiendo que muchas veces el embarazo adolescente es muy duro para los padres de familia. Y es realmente un impacto ante el que muchos de ellos no saben cómo reaccionar. Yo aprendí mucho de una amiga muy cercana, provida. Daba talleres de sexualidad. Recordando también lo que oí a un sacerdote: «Los hijos también pecan. Los hijos también se equivocan. Y hay que acompañarles, ¿no?» Pues bien, esta amiga pasó por la situación de que su hija adolescente se quedó embarazada. Ella tenía ganas de estrangularle, porque habiendo nacido en un hogar cristiano, habiéndose formado con todos los principios y valores, a pesar de eso, se equivocó. Cuando la chica se lo contó a la mamá, la mamá le dijo: «Mira, yo con mi nieto no tengo ningún problema. Doy gracias a Dios que me está regalando un nieto en este momento. Pero, a ti sí te tengo que decir dos o tres cosas, y que creo que es importante decírtelas». Pero los bebés no tienen culpa de nada.

Cuando se da el caso de que las mujeres han sido violadas y se han quedando embarazadas, lo primero que tenemos que hacer es ver qué pasó, dónde está el violador. Recuerde que, en más del 70% de los casos de violaciones, el violador está dentro de casa, es de primera o segunda consanguinidad de ese niño, porque el violador está tan cercano, está tan a la mano, que por eso ha abusado de estas personas. El que está abusando puede ser el primo, el abuelito, el hermano del papá. Y la violación no se da solo contra mujeres. La violación también se da con los varones. Muchas veces, con todas esta leyes feministas parecería que solamente las mujeres son violadas y no es así.

Hay niños y niñas que están siendo violados y hay que protegerlos de estos violadores. Lo primero es evitar que nuestros hijos vayan a dormir a casas ajenas. Lo segundo, por más que sea el tío, el primo, el abuelito…, los niños no pueden dormir en camas de adultos, jamás. Es importante que le diga a su hijo que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, que nadie lo puede tocar, ni siquiera besitos, ni abracitos, ni cogiditos de la mano, ni cogiditos de la nalga. Nada. El templo Espíritu Santo no se toca. Sea quien sea. No pueden bañarse ni con hermanos, ni con el papá, ni con la mamá. Después del año y medio, dos años como máximo, debe ser la mamá quien baña a las niñas y el papá quien baña a los varones. Ni que digan: «Es que son hermanos, es que son primos, no importa que se bañen juntos». No, no pueden. En esas cosas hay que poner límite desde que son muy pequeños. Así los niños aprenden a cuidar su cuerpo y aprenden a que nadie los puede ni mirar ni tocar ni nada por el estilo.

Si empieza a sospechar porque los niños empiezan a dar síntomas… Si su hijo, su hija, empieza tener miedo desde muy pequeño de quedarse con alguien… ¡Atención! Algo está pasando a ese niño con ese adulto con el que no se quiere quedar. Si empieza a ver que hay sangre en el interior de la ropa de sus niños, que ese niño camina raro o que de pronto empieza a tener estados de depresión, son síntomas de que puede haber abuso sexual en esa familia y, en ese caso, hay que ver lo que está pasando.

Si después detectó que hubo violación y que hay un embarazo, debemos saber que la violación no se soluciona matando al bebé. Tenemos dos víctimas: una víctima es la que ha sido violada y la otra víctima es el niño que viene en camino. Al que hay que aplicarle todo el rigor de la ley, y al que hay que sancionar es al violador. A él sí hay que darle todo el rigor de la ley. Hay que encontrar al violador, porque si lo que se hace es llevar a que esa mujer aborte: ¿qué es lo que va a pasar con el violador? Va a quedar impune. Él desaparece nuevamente, y a lo mejor no va a volver a violar a esa mujer mañana, pero va a violar a otro, va a violar a otra. Lo que hay hacer es encontrar al violador, darle todo el castigo de la ley, y dar un acompañamiento emocional, físico, psicológico, a la mujer que ha sido violentada.

Nosotros hemos atendido casos, tenemos centros de acompañamiento a madres embarazadas que están viviendo crisis, y hemos tenido acompañamiento adolescente, acompañamiento a mujeres ya adultas, que han sido violadas y se han quedado embarazadas. Puedo decir que, casi el 90 o 95% de casos que hemos atendido, son de violaciones de personas cercanas a los niños, familiares —incluido el papá, incluidos hermanos, incluidos primos—, y cuando hemos aplicado todo el rigor de la ley contra el violador, la mujer se siente a salvo, se siente tranquila, siente que ya ese hombre que le estuvo violando está en el lugar que le corresponde. Después, con el acompañamiento emocional sanamos la violación, el ultraje, la violencia, el atentado a la dignidad que vivió esa mujer. Y hacemos el acompañamiento médico ginecológico al bebé. Lo que hacemos con esta mamá es que, primero acompañe a su hijo hasta el momento del parto, y luego puede tener la opción de la adopción. Puedo decir como testimonio que, más del 90% de las mamás que han sido violadas y han tenido a su bebé, no quieren dejar a su bebé. Los poquísimos casos que han aceptado dar en adopción al bebé ha sido por presión familiar, y también porque ellas no se han sentido en la posibilidad de quedarse con el bebé, o porque es fruto de una violación de su papá o de su hermano, que son casos mucho más violentos, mas agresivos, porque en ese caso la violación tiene «sutileza afectiva». De este modo hemos ido haciendo este acompañamiento. En los casos en los que se diagnosticaba que los niños venían con malformaciones, la mayoría de las veces era falso. Los niños nacían perfectos. Y cuando ha habido problemas de salud de la mamá, les ponemos en tratamiento con un ginecólogo para que atienda a la mamá y su caso específico. Si hay una enfermedad de por medio, un cáncer, una enfermedad cardiovascular, un problema cerebral, lo que hacemos es poner un médico especializado en el tema, exigimos que el seguro médico, ya sea privado o público, atienda a esta mujer en la parte médica y, además, tenemos un neonatólogo y un médico pediatra que acompañan al bebé. Hasta el día de hoy, hemos tenido varios casos donde, tanto la mamá como el bebé, gracias a Dios, se han salvado.

En el caso de personas con atracción al mismo sexo, existe una pastoral muy bonita que nació en Estados Unidos. Se llama «Courage latina». Es un acompañamiento de sanación a personas que viven atracción al mismo sexo. No piensen que hay látigos, electricidad, baños de agua fría…. No. Es oración, oración y oración. Adoración al Santísimo. Oración, acompañamiento emocional, encontrar dónde empezó el daño emocional. Pudo haber sido la madre, que decía siempre que su hijo varón era la niña que nunca tuvo, la mujercita que esperaba con tanto cariño. A lo mejor fue por causa de una violación, o porque le dijeron que en el colegio le molestaban porque parecía una mujercita o parecía un chico. La mente del ser humano es muy frágil. Pueden haber existido muchas razones: razones familiares, razones sociales, razones de violencia sexual. Pero la atracción al mismo sexo puede ser acompañada y, el reencuentro con la identidad sexual de la persona, generalmente, lo que le produce a la persona es un reencuentro consigo mismo y un retomar una nueva vida, un nuevo empezar. Con Dios siempre va a haber un nuevo empezar, una nueva persona que nace a partir de este encuentro.

En el caso de personas que están viviendo en promiscuidad, lo que nosotros vemos es la importancia de retomar el amor propio, reencontrarse con su dignidad como ser humano y tomar la opción de la segunda virginidad. Les hablamos de cuestiones tan simples como por ejemplo: «Chicos, no pasen del cuello». Es decir, si tú ves que tu novio, que tu novia te empieza a besar el cuello, a agarrar la nalga, a quererte tocar los senos, a quererte acariciar por dentro de la ropa… ¡Atención! Él ya no quiere ser tu novio o tu novia, lo que quiere ser es acostarse contigo. En ese momento tú tienes que ser bien claro. Si ves que tu novio, que tu novia, empieza a pasarse del cuello, hay que ponerle un límite. No está mal darse un beso. Se puede dar un beso. Pero si tu novio, tu novia, empieza a meterte la lengua hasta la laringe, y empieza a darte besos apasionados… ¡Cuidado! Ya no quiere ser tu novio, quiere acostarse contigo.

Si te invitan a dar un paseo a sitios apartados, solos, o te invitan a la casa donde estás solo, estás sola, hay que tener prudencia. No es falta de confianza. Me acuerdo una vez, con mi hija, que me decía: «Mamá, me voy de paseo con mi novio». Y le dije: «No hija mía, ni a la esquina». «¡Ay, mamá! Es que no me tienes confianza». «No, yo te tengo confianza. Lo que no tengo confianza es ni en tus hormonas ni en las hormonas de tu novio. Ahí sí que no tengo confianza». Llega un momento en el que yo les molesto a los chicos y les digo: «Miren, ustedes juegan tanto a nivel hormonal, juegan tanto a levantar la libido, que llega un momento en que la libido se levanta, y los calzones se caen». Yo no puedo jugar a levantar la libido. A los chicos hay que decirles todo este tipo de cosas.

De igual modo hay que cuidar el tema de la ropa. Si yo voy con un pantalón que parece envasado al vacío, que me queda todo apretado, y con una blusa que voy a enseñando todo el pecho al aire, porque está de moda, hay que saber que los chicos son ollas de presión, y un  hombre, con un pensamiento se activa. Una imagen y él ya se ha activado. Las mujeres no somos ollas de presión, somos ollas de cocido lento. Nos encanta que nos mimen, que nos conquisten, que nos digan cosas bonitas…. A las mujeres nos enamoran por el oído. Pero si tú sales con tu novio semidesnuda, por favor, no le pidas al pobre muchacho que te recite un poema de Neruda, porque él está volando con su pensamiento. Lo que tú tienes que hacer es vestirte dignamente, vestir con pureza, no permitir que te falten al respeto, no permitir que te agarren el cuerpo como si fueras el tubo del autobús o un mercadillo en donde todo el mundo viene, observa, coge y se va. Si tú pones límites en tu vida, límites en tu comportamiento, vas a recibir cariño. Si tú te portas como una dama, te van a tratar como a una dama, pero si tú te comportas como una prostituta, te van a tratar como una prostituta. Lo mismo podemos decirle al hombre. Si un hombre es capaz de dominarse a sí mismo, va ser más hombre todavía. No se es más hombre por irse detrás de la primera escoba con faldas. Un hombre es más hombre porque, a pesar de tener la tentación delante, es capaz de decir: «No, yo amo a la mujer de mi vida». Se es casto, se es puro, y se es fiel, antes, durante y después del matrimonio. No crean si les dicen: «Sí, a partir del matrimonio, yo voy a ser fiel». No. Si tú no aprendiste a ser fiel antes, difícilmente vas a ser fiel después. Comienza a serle fiel a tu esposa desde hoy. Reza por tu esposa desde hoy. Si tú aprendes a rezar por tu esposa desde hoy, a serle fiel a tu esposa desde hoy, durante y después del matrimonio vas a ser más fiel todavía, y eso tus hijos te lo van a agradecer.

Hay muchas maneras de trabajar. Les recomiendo que entren a páginas web como «Vida humana internacional», o a la página del Hogar de la Madre. Entren a páginas de grupos provida a nivel internacional, y van a encontrar muchos programas de acompañamiento a madres embarazadas, sanación de la atracción al mismo sexo, programas para aprender a amar y aprender a querer. Programas que están trabajando y funcionando muy bien para poder acompañar el tema de la pureza. Hay muchas posibilidades, lo que tenemos que hacer es comprometernos. Comprometernos con la vida, comprometernos con la familia, comprometernos con la dignidad y la pureza.

Muchísimas  gracias y nos vemos el próximo programa. Adiós.

Últimos vídeos

  1. Últimos vídeos
  2. Aportando Luz
  3. Cambio de Agujas
  4. Caminando juntos
  5. El mundo que se avecina
  6. Entre profesionales
  7. Hacia lo alto
  8. Un ancla en la tormenta

Documentales

Documentales

Últimos Podcasts

  • «Estaba hablando con Jesús, como si Jesús estuviera vivo, como si no fuese sencillamente un personaje histórico...».

     

     

Como van a creer

podcastmobil

 

 

RADIO HM PODCASTS

Disponible en 10 plataformas

Escúchalo en tu app favorita

 

¿Cómo puedo ayudar?

Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.

Colaboramos con:

proclericis          ewtn
CultuDivino           ain

Newsletter