- Published in Dios llora en la tierra
El Viernes Santo continúa, viernes sangrante de la Iglesia que sufre. Pero también prosigue la misión asumida entonces por el ángel consolador en el huerto de los Olivos, por las mujeres piadosas de Jerusalén, por la Verónica, que limpió el rostro de Jesús; por Simón de Cirene, que le ayudó a llevar la cruz; por su Madre, que le acompañó y estuvo con Él hasta que todo había pasado.