Buenas noches, Teo: Imitar a María
- Categoría: Buenas noches, Teo
Teo describe al Padre por qué su madre, una mujer sensata, dio a su hermana adolescente tres espejos como regalo de cumpleaños.
Teo describe al Padre por qué su madre, una mujer sensata, dio a su hermana adolescente tres espejos como regalo de cumpleaños.
La Hna. Paqui Morales SHM en este programa nos hace un cambio de escena de Playa Prieta a Chone. Ahí conoció a Mario, un joven enfermo de SIDA que preparó para el bautismo. Este joven había vivido muy asentado en el pecado con una sexualidad desordenada, había sido consumidor de drogas, no tenía una fe fuerte, había pedido el bautismo por superstición. La enfermedad iba empeorando cada semana, ante su eminente muerte adelantaron la fecha del bautismo, después de bautizarlo el sacerdote le dijo: Mario, ya eres hijo de Dios y Mario aplaudió de alegría, al día siguiente murió. Dios arrebató su alma de las manos de satanás. El día de su muerte uno de los salmos de vísperas decía: «Te pedí vida y me la has dado, años que se prolongan sin término.»
«Quién o qué está en el centro de tu vida?».
En este episodio de «Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia», D. Juan Andrés Talens Hernandis, doctor en Teología y profesor en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer (Valencia, España), desgranará parte del legado inmenso que nos dejó el papa san Juan Pablo II: los evangelios de la vida y de la familia, del trabajo y de la caridad. En medio de la crisis antropológica, que tiene su epicentro en la crisis de la familia, supo levantar la voz como «Un ancla en la tormenta» para proclamar que cada vida humana es un absoluto ético y que la verdadera familia es fuente de regeneración de la dignidad humana, siendo necesaria para la sociedad. En su pontificado, san Juan Pablo II profundizará en la espiritualidad del trabajo que participa en la obra creadora y redentora de Dios, contribuyendo así a la dignificación del hombre, y nos recuerda que el amor —inseparable de la justicia— es el alma de toda la acción social de la Iglesia, una idea que su sucesor, el papa Benedicto XVI, desarrollará en su pontificado.
Don Javier Ortega —Pro-vicario General de la Diócesis de Alcalá de Henares— nos explica cómo los sacerdotes se hacen partícipes de la redención de los hombres y son para nosotros las puertas que nos abren el cielo. También nos habla de la entrega del sacerdote a los hombres y de cómo por el orden sacerdotal, éste se convierte en el corazón de Cristo.
En este podcast de «Fuego de amor», El P. Rafael Alonso enseña que Dios es fiel a sus promesas, y es en la palabra de Dios donde fundamentamos nuestra esperanza cristiana.
Juan Bosco nació en Becchi, un pequeño pueblo italiano, en 1815. Siendo niño murió su padre y tuvo que trabajar ayudando al sustento familiar. Como quería ser sacerdote, un sacerdote amigo suyo le ayudó, pero tenía que caminar cada día, unos diez kilómetros -a veces descalzo, por no gastar zapatos- para ir a estudiar en el liceo de Chieri. Con el fin de pagar sus estudios, trabajó en numerosos oficios.
Ordenado en 1841 y preocupado por la suerte de los niños pobres, particularmente por su imposibilidad de acceso a la educación, a partir de 1842 fundó el Oratorio de San Francisco de Sales. Estableció luego las bases de la Congregación de los sacerdotes de San Francisco de Sales, o salesianos (1851), aprobada en 1860, y de su rama femenina, el Instituto de Hijas de María Auxiliadora.
San Juan Bosco murió la madrugada del 31 de enero de 1888 en Turín. Fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934; para su canonización se presentaron seiscientos cincuenta milagros obrados por él. Su festividad se conmemora el día de su fallecimiento, el 31 de enero.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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