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"El sacerdote" te quiere ayudar a comprender la grandeza del ministerio que Dios ha confiado a algunos hombres que Él mismo ha elegido, para prolongar su misión en el mundo.
"El mismo Señor, para que los fieles se fundieran en un solo cuerpo [...], entre ellos constituyó a algunos ministros, para ofrecer el sacrificio y perdonar los pecados, y desempeñar públicamente, en nombre de Cristo, la función sacerdotal en favor de los hombres" (Presbyterorum Ordinis, nº 2).

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‌En este programa de «El Sacerdote», el P. Ramón Martín, sacerdote diocesano de Valencia, da respuesta a las personas que piensan que ellos mismos pueden confesarse directamente con Dios, explicándonos por qué el sacramento de la Reconciliación, es la actualización del bautismo. Este sacramento medicinal es tan necesario para los fieles porque devuelve la gracia de Dios al alma caída, la levanta. El P. Ramón explica cómo Dios, en su misericordia, ha regalado gratuitamente a la Iglesia este poder para oír las palabras de: «Yo te absuelvo de tus pecados», que nos consuelan infinitamente. Este es el misterio de los sacramentos, estos signos visibles son los que expresan lo invisible, y esta gracia nos santifica.

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La actualización del bautismo

‌En este programa de «El Sacerdote», el P. Ramón Martín, sacerdote diocesano de Valencia, da respuesta a las personas que piensan que ellos mismos pueden confesarse directamente con Dios, explicándonos por qué el sacramento de la Reconciliación, es la actualización del bautismo. Este sacramento medicinal es tan necesario para los fieles porque devuelve la gracia de Dios al alma caída, la levanta. El P. Ramón explica cómo Dios, en su misericordia, ha regalado gratuitamente a la Iglesia este poder para oír las palabras de: «Yo te absuelvo de tus pecados», que nos consuelan infinitamente. Este es el misterio de los sacramentos, estos signos visibles son los que expresan lo invisible, y esta gracia nos santifica.

Sacerdote de cuerpo entero

La raíz del sacerdocio es la Eucaristía: Jesucristo mismo. El sacerdote está llamado a que Él, Jesús, sea el centro de su vida, y así llegar a ser sacerdotes de cuerpo entero. En este programa de «El Sacerdote», el P. Ramón Martín, sacerdote diocesano de Valencia, nos recuerda la exhortación de san Juan Pablo II a los sacerdotes y seminaristas en su viaje apostólico a Valencia, en 1982, donde puntualizaba que la Eucaristía no es algo más en su ministerio, sino que es el principio y fundamento. El P. Ramón comparte recuerdos de su tiempo en el seminario, donde fomentó su experiencia de asombro con Jesús Sacramentado, y cómo ya en su ministerio ha visto verdaderos milagros en la vida de sus fieles y en su propia vida con respecto de la Eucaristía.

La obra de Otro

En este programa de «El Sacerdote», el P. Ramón Martín, sacerdote diocesano de Valencia, habla de la misión del sacerdote. Siguiendo las palabras de san Juan Pablo II, nos explica cómo cada sacerdote tiene que ser para el pueblo de Dios: hermano, amigo, liturgo, maestro y pastor. Desde su experiencia, exhorta sobre la importancia de reconocerse nada ante Dios, pues es Él quien va a realizar su obra en las almas. La obra es suya. El P. Ramón recuerda a los sacerdotes que tienen que dejarse llevar por la gracia, por la historia, por las circunstancias, porque es el Señor quien lleva la misión.

Tengo que ser sacerdote

Viniendo de una familia católica no practicante, el P. Ramón Martín, sacerdote diocesano de Valencia, nos adentra en este programa de «El Sacerdote», en el gran descubrimiento de su vocación al sacerdocio. Después de su propia crisis existencial, el P. Ramón experimentó cómo la mano providente del Señor le guio a las ordenaciones que se celebraron en el primer viaje apostólico de Juan Pablo II a Valencia. En esta ocasión, las palabras del santo padre se clavaron en el corazón de este joven tanto que él mismo se dará cuenta de que el Señor le ha llamado al sacerdocio. El P. Ramón Martín no cesa de dar gracias a Dios por este don inmerecido de poder servir al pueblo santo de Dios y ser siervo suyo.

Necesitamos sacerdotes santos

«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies». El P. Juan Antonio Gómez, Siervo del Hogar de la Madre, deja claro que el sacerdote no solo es fundamental para la Iglesia sino también necesario. Es justamente así como Cristo ha querido transmitir su gracia a las almas, a través de instrumentos dóciles, «pero especialmente sacerdotes santos». El P. Juan reitera la idea de que si los sacerdotes no buscan la santidad, tampoco van a ver como necesidad ayudar a las almas a buscar su propia santidad o buscar la unión con Dios. «Necesitamos que el pueblo de Dios rece por trabajadores para la mies».

 

Ser un hombre de Dios

En este programa, el P. Juan Antonio Gómez, Siervo del Hogar de la Madre, nos habla de la importancia de la vida de oración en el día a día del sacerdote. A raíz de este unión íntima con el Señor, el sacerdote puede realmente llevar a Cristo a las almas y ayudarlas en su relación con el Señor. El P. Juan resalta que el sacerdote no solo está llamado a decir palabras bonitas y teóricamente saber cosas de Dios, sino transmitir a Dios y darle vida a esas palabras. Esto solo puede suceder al tener una amistad íntima con el Señor a través de la oración.

 

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