¡Oh, Señor! Que la gente te vea a ti y no a nosotros. Que veamos que todo es para ti, que todo es por tu gloria.
¡Oh, Señor! Que la gente te vea a ti y no a nosotros. Que veamos que todo es para ti, que todo es por tu gloria.
¿Cuál es mi actitud frente al fracaso, frente a la cruz, frente al desaliento? ¿Miro al Señor en los momentos de sufrimiento? En esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley se lamenta de lo fácil que es la vida cuando no hay dificultades, cuando no hay persecución, cuando no cuesta nada ser cristiano. Muchas veces andamos como enemigos de la cruz de Cristo, y ser enemigo de Cristo significa no querer abrazarnos al yugo que Cristo nos ofrece.
¿Qué es lo que llena realmente mi corazón? ¿Dónde tengo puesto mi corazón?
El P. Christopher Hartley nos enseña que, a partir de las «frases equivocadas» que dijeron algunos de los seguidores de Jesús, el Señor nos transmitió sus grandes enseñanzas. Así, por ejemplo, porque Marta le dijo: «Si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano», el Señor hizo una gran confesión: «Yo soy la Resurrección y la Vida», ¿lo crees verdaderamente? ¡Escucha el audio completo de «Palabras de vida desde la misión»!
Me pondré en camino, volveré a casa de mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.
Somos amados del Señor, por eso podemos decirle: «Señor, el que amas está enfermo».
En esta homilía de «Palabras de vida desde la misión», el P. Christopher Hartley nos recuerda que el Señor nos manda ir: «Id y proclamad las maravillas del Señor». Él te pide la disposición para poderte enviar, ¿cuál es tu respuesta? No puedes ir a proclamar nada si no has visto las maravillas de Dios en tu vida. ¿Me fijo en las maravillas que Dios hace en las vidas de los demás y en la mía propia?
Hemos hablado mucho en «Tras las huellas del Nazareno» sobre el conflicto en Siria, pero ¿cuál es la realidad de Alepo a día de hoy? Te acercamos la verdad de nuestros hermanos cristianos en la golpeada Siria a través del esperanzador testimonio del P. Hugo F. Alaniz. Este sacerdote del Instituto del Verbo Encarnado, misionero en países árabes durante los últimos veintitrés años, es actualmente párroco de una de las recién reconstruidas parroquias de la ciudad de Alepo. Y, sobre todo, es testigo del edificante y ejemplar modo de vivir de los cristianos en aquella ciudad antes, durante y después de la guerra. Conoce el día a día de los «primeros cristianos» de nuestros tiempos en «Tras las huellas del Nazareno».
Somos el único ser de la creación capaz de amar a Dios.
¿Y cómo puedes decir a tu hermano: «Hermano, deja que te saque la mota que tienes en el ojo», cuando no ves la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Tengo que hacer todo por amor. La vida está para darla, y lo que me quedo en el bolsillo se pudre.
Mª Luisa Terrón nunca dejó de creer en Dios, pero estaba convencida de que a ella el Señor no la podía querer. Desangrándose a consecuencia de una hemorragia interna, la intercesión de la Virgen —que se manifiesta de una forma muy especial— la rescata no solo de la muerte física, sino de la condenación eterna. Finalmente, en un retiro con el Hogar de la Madre, el Señor la esperaba para devolverle la paz y la alegría perdidas desde la infancia: «pero, ¿cómo no te voy a querer? Te amo, claro que te amo».
Augusto Comte fue el creador del positivismo, ideología que marca toda la forma de pensar a partir del siglo XIX. José Ramón Ayllón —filósofo y conferenciante español, autor de «El mundo de las ideologías»— describe los tres aspectos esenciales (científico, jurídico y ético) en los que se desarrolla esta ideología.
Son los gestos sencillos, los gestos de amor de la gente corriente, los que consiguen contener y derrotar al mal.
«Haced lo que Él os diga».
¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre.
¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto…
Editorial
HM Televisión estrenó el día 20 un nuevo documental titulado: «A Él la gloria». En él, se narra la vida de Elena Calero Baamonde, una joven de la Diócesis de Alcalá de Henares (España) fallecida a causa de una leucemia mieloide a los 23 años de edad, en 2014.
Este documental cuenta con el impactante testimonio de sus familiares y amigos, además de las importantes intervenciones de Mons. Juan Antonio Reig Pla, obispo de la Diócesis de Alcalá de Henares, y de D. Fermín Peiró, su director espiritual.
Los que tuvieron la gracia de conocerla coinciden en señalar que Elena no entendía su vida sin Cristo, que era un alma entregada, una luz, modelo para muchos jóvenes.
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La libertad es posible si somos corresponsables unos de otros
Jesús, auméntame la esperanza para anhelar esa unión contigo después de la muerte.
Tomando como base la parábola del sembrador, el P. Christopher Hartley, en esta reflexión de «Palabras de vida desde la misión» dice que, es muy importante tener raíces profundas para no sucumbir. Esa raíz es todo aquello que da vigor y fortaleza a la vida cristiana. Por otro lado, nos puede pasar que aunque la semilla dé fruto, no seamos capaces de arrancar los vicios y la ahoguemos. Dios quiere transformar mi corazón, quiere caer en tierra fértil, pero si no estoy dispuesto a desenraizar mis vicios, su Palabra nunca podrá dar fruto en mi vida.
Pidamos a María que Ella rasgue esos velos que puede ser que todavía nos separen del Señor.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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