D. Tino Bergamaschi explica que la verdadera alegría se encuentra en el cumplimiento de la voluntad de Dios. No debemos tener miedo de Dios. Al contrario, debemos abrir más nuestro corazón para que Él pueda entrar.
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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