«Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo».

«Solos estaban en peligro y correrían el riesgo de alejarse de ti…»

«Lo que gozó Simeón una sola vez en su vida, lo puedo gozar todos los días…»

«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa».

Descubre cómo el Señor, a través de una situación difícil, cambia la vida de Yolanda, que aunque creía en Dios, no se dejaba conducir por Él. Pero acabará abandonándose a la confianza en el Señor y a dejar que Él dirija su vida y sea el centro, percibiendo la cantidad de pequeños detalles que Él tendrá con ella. Descubre toda su historia aquí, en «Cambio de Agujas».

«La santificación de un alma es obra del Espíritu Santo…»