10 minutos con Jesús: Volver a ser un niño
«Tus brazos Jesús, son el ascensor que me suben al cielo…»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.