Compartiendo a Jesucristo: Jesús ruega por la Iglesia
«Padre justo, el mundo no te ha conocido; yo en cambio, te conozco y todos éstos han llegado ha reconocer que tú me has enviado».
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.