Compartiendo a Jesucristo: Acerca aquí tu dedo y mira mis manos.
«Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.