Palabras de vida desde la misión: El misterio del hombre
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: Palabras de vida desde la misión
«Si no soy capaz de reconocer quién soy, nunca captaré cuál es mi misión…»
«Si no soy capaz de reconocer quién soy, nunca captaré cuál es mi misión…»
«¡Ven, señor Jesús!»
«El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día».
El buen pastor no tiene horarios, solo el celo y la pasión para que no se le pierda ninguna oveja…
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«Confundimos nuestro enfado, nuestra rabieta, con una supuesta decepción de Dios…»
«Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma.»
«Que no se pierda ninguno de los que me has dado... »
«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano».
«Haz Señor que te ofrezcamos siempre este sacrificio, como expresión de nuestra propia entrega…»
«¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!»
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos...»
«Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos».
«El pecado es empeñarme en dar una nota que no está escrita en la partitura que Dios ha escrito para mí…»
«El camino más seguro hacia el Infierno es el gradual: la suave ladera, blanda bajo el pie, sin giros bruscos, sin mojones, sin señalizaciones.»
«Quiero tus pecados, para libertarte de ellos…»
«El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas».
«Dios me ama, sobre todo perdonándome…»
«Seguir a Cristo, ser apóstol de Cristo, consiste en dejar que Él nos trasplante su corazón...»
«¡Ay, cuántas almas por vuestra desidia quedan excluidas del cielo y se precipitan en el infierno!»
«Quiero que mi vida, mi carácter y mis acciones hablen de mí y digan que estoy siguiendo a Jesús. Este deseo es tan fuerte en mí que me considero un privilegiado en el caso que – en este mi esfuerzo batallador de ayudar a los necesitados, a los pobres y a los cristianos perseguidos de Pakistán – Jesús quisiera aceptar el sacrificio de mi vida…» Shahbaz Bhatti
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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