Compartiendo a Jesucristo: Jesús hablaba con autoridad
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«Jesús lo increpó: “¡Cállate y sal de él!”. El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él».
«Jesús lo increpó: “¡Cállate y sal de él!”. El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él».
Si oyes hoy la voz del Señor que te llama a seguirle, no tengas miedo y ¡hazlo!
La enfermería tiene varias funciones esenciales, como son la función asistencial, la docente, la gestora y la investigadora, que es la función sobre la que va a tratar la Dra. Elena Francés en este programa de «Entre Profesionales». Sin investigación no hay crecimiento, pero para investigar se necesita tiempo, formar equipo, indagar, medir, cuantificar... Otro aspecto fundamental es el cuidado espiritual del paciente, sobre todo, en cuidados paliativos y enfermedades graves.
Jesús siempre está atento a nuestras necesidades; y tú, ¿estás atento a las necesidades de los demás o solo piensas en ti mismo?
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Ante la invasión de Austria por parte de los comunistas, la católica nación comenzó una cadena de oración rosario en mano, que logró una inesperada retirada de las tropas y el restablecimiento de la paz en el país.
Estamos llamados a vivir en serio nuestra vida cristiana, y Jesús no nos pide cosas extraordinarias, sino dar lo poco que tenemos con mucho amor. ¿Cómo estamos viviendo nuestra vida cristiana? ¿Soy una virgen prudente que tiene su lámpara encendida para cuando llegue el Esposo? ¿Cuál es el traje de fiesta que necesitamos para entrar en el Gran Banquete? ¡Escucha al P. Christopher Hartley, en «Palabras de vida desde la misión»!
D. Antonio Izquierdo, licenciado en Teología, describe en este programa la conquista de la Tierra Prometida dirigida por Josué, sucesor de Moisés. Habla también de la monarquía establecida en este momento de la historia y, por último, explica por qué el Pueblo de Israel fue enviado al exilio. Israel, a pesar de ser escogido por Dios, no cesaba de revolverse contra el Señor. Quería ser como los demás pueblos, que creaban sus propios dioses según sus gustos y deseos. El Señor necesita purificarles de la idolatría para que sean dignos portadores de la alianza que Él quiere establecer con ellos.
Estamos llamados a ser santos, no a ser famosos.
El P. Christopher Hartley, en esta edición de «Palabras de vida desde la misión», afirma que tenemos que estar muy atentos para no ser como los fariseos, que estaban tan centrados en cuidar las apariencias, que habían descuidado totalmente su vida interior y estaban tan lejos de Dios que, cuando Jesús les mostró la realidad de sus corazones, quisieron acabar con Él. ¿Eres un poco o bastante fariseo? ¡Vuelve tu mirada a Dios!
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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